Gobierno de la ciudad
- Acciones de Gobierno
- Pleno
- Junta de Gobierno
- Comisiones de Gobierno
- Alcaldía
- Pleno
- Gobierno
- Gobierno Municipal
- Grupos Políticos
- Relación de Puestos de Trabajo
- Agendas
Cieza.es | 13 de agosto de 2021 a las 10:51
Mariano Martínez Béjar (Cieza, 1966) daba por sentado cuando era pequeño que el final del verano siempre traía la Feria de San Bartolomé. Nunca imaginó que alguna vez esto sería imposible. Este funcionario del Servicio Regional de Empleo y Formación sentía devoción por el Santo Patrono cuando era joven y sigue sintiéndola de adulto. Aquellas vivencias lo llevaron a la Hermandad de San Bartolomé. Ahora, a sus 55 años, y desde el pasado mes de julio, se atreve con todo en nombre de la directiva que preside, aun cuando eso signifique ponerse a preparar en un tiempo récord la primera programación de feria en tiempos de pandemia. Lo imposible retrocede cuando se marcha hacia ello. Es de la opinión de que cuando trabajas en un reto este comienza a desmoronarse. A lo mejor tu no lo consigues, pero alguien detrás de ti puede que si con el fin de sumar esfuerzos para lograr el mayor éxito posible.
Tomar el relevo del Gema Santos no es fácil, pero el nuevo presidente de la Hermandad de San Bartolomé le ha confesado a cieza.es en una entrevista que "afronto esta etapa con miedo porque nunca había estado dirigiendo una entidad tan grande como esta, con las complicaciones que conlleva. Llevo muy poco tiempo como presidente, y hasta hace poco estaba como en una nube. Ahora, coincidiendo con los preparativos de feria, es cuando me estoy dando cuenta la gran responsabilidad y enorme presión que lleva esto". Dice que, a corto plazo, se ha marcado como objetivo sacar la feria adelante, "lo poco que se puede hacer por culpa del coronavirus" y ,a continuación, la programación del medio año festero. "Tengo la sensación que no me va a dar tiempo a pensar. Va a ser terminar la feria, que Dios quiera que salga bien, y habrá que ir pensando en el medio año festero".
Martínez es uno de esos hermanos de San Bartolomé que sirve tanto para un roto como para un descosido. Por poner solo dos ejemplos, recopiló y dio cuerpo a los textos escritos por él para las Fiestas del Escudo 'La invasión' y fue uno de los artífices del montaje del belén en la Ermita del Santo. Sin embargo, admite que la presidencia es mucho más exigente que cualquier otro cometido. Se requiere más tiempo y pasar muchas horas dedicado a ella. "Lo más inmediato será el pregón del próximo domingo, y ya entrados en feria, el día 23 de agosto el oficio religioso en memoria de los hermanos difuntos, la misa huertana del 24 que este año se retrasará a las 11.30 horas, las dos verbenas con música ambiental en el Balcón del Muro, las visitas a la ermita y su Conjuratorio para disfrutar de los atardeceres y la bendición de los campos el 31, que se realizará como el año pasado.".
"Es una monería. Hay personas que conocía, y aun así me siguen sorprendiendo, y otras que no conocía y, precisamente, estas me han sorprendido más. Incluso hay gente joven que no imaginaba que, a esa edad, tuviera ese ímpetu. No sé que hubiera hecho sin ellos". Es todo agradecimiento por el apoyo recibido. A su vicepresidenta, Laura Villa, a quien adora; a su secretario, Pedro Marín Ortiz, que le ha enseñado lo importante de llevar la comunicación; a su tesorera, Marilina Carrillo España, que le motiva para seguir adelante; a sus vocales de Formación, Juventud y Caridad, Antonio Salmerón Marín, Mercedes Caballero Carrillo y Mari Carmen Alcaraz Vázquez; y al resto de su directiva: Antonio Yuste Martínez, José Luís Saorín Piñera, José Ángel Morales Juliá, Ismael Sánchez Martínez y Agustín Villa Fernández, a los que describe como "muy trabajadores".
"Es lo que nos gusta a todo el mundo: los bares", bromea Martínez cuando se le pregunta sobre los motivos que le han llevado a nombrar pregonero a la Asociación de Hosteleros de Cieza. Al flamante presidente se le cambia la cara cuando le mencionan el cierre forzoso de sus locales y no titubea en la respuesta: "Para mí, verdaderamente, son los que se merecen un premio. Por todo lo mal que lo han pasado, son los indicados para el pregón de este año. Teníamos claro que debía ser nuestra hostelería". Él, que defiende la profesionalidad y entrega del sector, deja caer otra cuestión que no olvida: "Son personas a las que necesitamos porque ¿qué sería de nosotros sin ellos?". Porque uno de los placeres que a los ciezanos más nos gusta compartir es el tapeo. Son establecimientos donde el cariño de sus trabajadores nos hacen sentir como en casa.
Sobre los retos de futuro, explica que es consciente de que entramos en una nueva era y envía un mensaje con destinatarios concretos: "La gente se está acostumbrando a que no haya nada. Es una pena. No sé que va a pesar cuando pase la pandemia y vuelva todo a ser como antes. Ojalá esto acabe ya y empecemos a trabajar porque tenemos muchos proyecto paralizados". También ofrece un mensaje esperanzador frente a la crisis sanitaria: "Saldremos de esta, pero con cabeza. Claro. Con la responsabilidad y la colaboración de todos". No le preocupa que la situación sea lenta, ni tener que llevar la mascarilla otra vez en la calle: "Hay que aguantar un poco más, porque van a ser unos cuantos meses más, pero siempre con la cabeza fría y haciendo lo que hay que hacer. El verano que viene tendremos nuestra feria como Dios manda". Mientras, sólo pide responsabilidad social.